Australian Cattle Dog o Boyero de Australia
El Australian Cattle Dog o Boyero de Australia es una raza relativamente joven. Fue creada hacia finales del siglo XVIII o principios del XIX de los cruces entre Dingos, Border Collies, Bull Terriers e incluso Dálmatas. El objetivo no era otro que crear una raza fuerte y robusta, capaz de controlar y proteger a las ovejas de los ganaderos australianos y también capaz de aguantar unas condiciones climáticas extremas en verano y soportar largos viajes hasta los mercados.
La raza fue reconocida a finales del siglo XIX aunque no se conocía fuera de su país de origen. No sería hasta los años 70 cuando se dio a conocer en Europa y Estados Unidos. En estas latitudes se empezaron a valorar otras características de la raza, además de sus aptitudes con el ganado, su nobleza y temperamento tranquilo convertirían al Australian Cattle Dog en una excelente mascota, muy apta para la vida familiar. En España ya tenemos a algunos criadores de la raza.
Aspecto físico
El Australian Cattle Dog es un perro mediano, de 45 a 55 cm de altura (las hembras no difieren mucho de tamaño con respecto a los machos) y de 14 a 25 kg. de peso. Su pelo es corto, liso y grueso con un subpelo corto y espeso. Puede ser de color azul (azul, azul moteado, azul punteado, con marcas en la cabeza azules, negras o fuego) o de color rojo (con pequeñas manchas rojas sobre todo el cuerpo, incluso en la capa interna y con marcas rojas más oscuras en la cabeza o sin ellas). La cabeza es grande, el cuello musculoso y las orejas anchas y puntiagudas.
Ejercicio y actividades al aire libre
Se trata de una raza habituada a la actividad, el Boyero de Australia es un perro muy activo e inquieto, tanto física como mentalmente. Necesitará ejercicio diario y actividades que lo estimulen, disfruta mucho con juegos o deportes al aire libre como el Agility o el Canicross.
Tranquilo pero con carácter
En casa es un perro tranquilo, equilibrado y silencioso, también cariñoso y juguetón y muy paciente con los niños. Pero a pesar de su calma, es un animal con carácter, si ha estado correctamente cuidado y socializado desde cachorro no tendrá ningún problema pero si no ha sido así, convendrá valorar por un adiestrador algunas pautas de control y obediencia.
Por lo que respecta a su cuidado, las características de su pelaje hacen que sea muy sencillo el aseo. Basta con un cepillado semanal para eliminar los pelos caídos y un baño cada dos o tres meses para evitar problemas en la piel.
En cuanto a su salud, el Boyero Australiano es un perro fuerte que suele gozar de muy buena salud. Lo único recomendable, al igual que en otras razas similares, es descartar problemas oculares hereditarios o cualquier tipo de displasia.
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