Cómo mantener tu casa limpia si convives con un perro
Por eso, queremos darte una serie de consejos para que puedas disfrutar de tu casa limpia durante más tiempo.
Limpia todos los días
Si conseguimos limpiar todos los días evitaremos que se nos acumule la suciedad. No se trata de remangarnos día sí, día también, sino de realizar unas tareas básicas que reducirán la suciedad. Por ejemplo, pasa la aspiradora diariamente por aquellas habitaciones o superficies que estén expuestas a los pelos de tu perro (tapicerías, cama...). También puedes pasar la fregona por la zona dedicada a la comida y así conseguirás que no se acumule restos que podamos pisar y que puedan ensuciar otras zonas de la vivienda.
Limpia sus patas cada vez que vengáis de paseo
Nosotros, cuando llegamos a casa, nos quitamos los zapatos, con lo que conseguimos que la suciedad que hemos traído no se extienda por todos los rincones. Los perros no pueden hacer eso, pero eso no significa que no podamos limpiar sus patas cada vez que vengamos de paseo. Podemos pasarle una toallita, de esas de bebé, para eliminar los restos de suciedad que se hayan podido adherir al animal.
Adiós a los olores
Este es un problema para muchas casas con perros, porque, por muy limpia que la tengamos, siempre huele a animal. Para reducir el olor podemos seguir una serie de pautas: limpia la cama y los objetos de tu perro de manera frecuente, esto es, una vez cada una o dos semanas. Pasa la fregona por aquellas habitaciones por las que se mueva el perro. Nada de usar productos que pueden resultar irritantes o corrosivos. Con un limpiador doméstico podemos limpiar el suelo y reducir el aroma a cánido.
También es aconsejable bañar al animal de forma habitual. Así, su pelaje estará limpio y no desprenderá olores. Por supuesto, ventila todos los días. Esta rutina debe ser de obligado cumplimiento tengamos o no animales en casa, pues airea las estancias y acaba con los olores.
Enséñale a hacer sus necesidades fuera
Es muy importante que les enseñemos a hacer sus necesidades fuera de casa. Si no nos tomamos el tiempo necesario para educarlos, será habitual que se haga pipí en algún rincón, con el consiguiente problema de suciedad y olor. Si queremos preservar la limpieza de nuestro hogar tenemos que tratar de educar a nuestra mascota para que sea limpia.
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