Mi mascota necesita un Psiquiatra
A menudo los propietarios de mascotas nos preguntamos con frecuencia qué está pasando por la mente de éstas y es que algunas veces nos desconciertan con sus actitudes. Seguro que has oído hablar de una nueva especialidad dentro de la Veterinaria, llamada Etología Clínica que se encarga de estudiar todas aquellas pautas de conducta que son anormales en tu animal y que suponen un problema para ti a la hora de la convivencia o interacción con él. Con frecuencia lo primero que tratamos de hacer para solucionar el problema de nuestro perro o gato es preguntarle a un amigo o vecino; seguramente hemos visto en la televisión una situación similar, sin embargo, muchos de sus consejos no se pueden aplicar al caso particular de nuestra mascota, y es entonces cuando necesitamos ayuda profesional que nos guíe para poder llevar de la mejor forma el problema. En la clínica de comportamiento del Centro de Medicina del Comportamiento Animal de la UCM, pretendemos dirigirnos a todos los propietarios de pequeñas mascotas (perros y gatos) como especialistas, con el fin de dar una idea general de los diferentes problemas de conducta a los que debemos prestar atención, ya que muchas veces pasamos por alto ciertas “señales” que nuestro amigo nos muestra en el día a día.
Algunas veces habrás notado conductas en tu perro que te desconciertan, por ejemplo cuando vas a salir de casa y no entiendes por qué te sigue de un lado a otro, llora, ladra, etc; pero aún más te preocupa el hecho de regresar a casa y encontrar “pis y caca” por diferentes lugares, o cosas destrozadas que te indican que tu perro no lo ha pasado nada bien solo. En estos casos debes tener en cuenta que los síntomas corresponden a un trastorno de conducta conocido como ansiedad por separación y, no es cuestión de alarmarse, simplemente hay que buscar ayuda especializada, para así poder manejar la situación y hacer ver a tu mascota que no es tan malo estar “solo”.
También hay que estar atento a conductas como: ladridos excesivos, lamidos de patas, temblores musculares, salivación, aumento o disminución excesiva del apetito, apatía o hiperactividad, persecución de la cola, fobias repentinas a objetos o sonidos, agresividades hacia los miembros de la familia o a otras personas; pues muchos de estos síntomas pueden estar acompañando a un trastorno de conducta.
A diferencia de lo que la mayoría de la gente cree, hay que recordar que el castigo físico no interrumpe aquella conducta problemática, sino que, al contario, termina empeorando la situación hasta tal punto que se pueden incrementar estados de ansiedad que complican aún más el bienestar psíquico de tu perro.
Otras veces es importante tener en cuenta que dichos trastornos conductuales derivan de un problema a nivel orgánico, esto se debe a que un sinfín de enfermedades pueden producir cambios en la conducta.
En los gatos la situación es similar, siempre se ha pensado que los felinos son animales independientes y por eso no necesitan cuidados; sin embargo, hay situaciones que para ellos pueden tornarse verdaderamente “insoportables”. Es muy frecuente preguntarnos por qué un gato o una gata castrados se orinan o defecan por diferentes lugares del hogar. Se ha tendido a entender esta conducta como algo territorial y muchas veces pasamos por alto que cualquier cambio que exista en horarios de la familia, o en el domicilio, o simplemente una inadecuada limpieza o higiene de su bandeja de arena puede hacer que nuestro gato se sienta incómodo y manifieste su ansiedad eliminando en diferentes zonas de la casa. Otras veces, es frecuente encontrar comportamientos predatorios, es decir, se lanzan a tus tobillos como si fueras su presa; también podemos hablar de diferentes tipos de agresividades que hacen que tu gato tenga comportamientos que para ti son inusuales y muchas veces no encuentras el motivo por el que están sucediendo.
Los trastornos mencionados pueden interferir en la relación que llevas con tu mascota y es fundamental poner en práctica estrategias terapéuticas que te permitan tener un mayor control frente a la presentación de estas situaciones; es por eso que un buen asesoramiento puede redirigir dichas conductas de la manera adecuada.
Hemos expuesto las conductas más frecuentes que suelen ser motivo de consulta, pero hay muchas otras importantes a tratar y no dejar pasar por alto. Si ves alguna conducta extraña o que interfiera en la relación con tu fiel amigo, no dudes en contactar con un especialista en medicina del comportamiento.
En la Clínica de Comportamiento animal de la UCM disponemos de todos los medios para poder atenderle.
Artículo escrito por Stefania Pineda y Miguel Ibáñez, de la Clínica de Comportamiento animal de la Universidad Complutense de Madrid
La Clínica del Comportamiento Animal UCM es el centro de referencia para animales de compañía con problemas de comportamiento.
Ayudamos a los propietarios a solucionar los problemas de conducta de sus mascotas, mediante técnicas de modificación de conducta.
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