Papillón, el perro mariposa
También llamado perro mariposa o Épagneul Enano, el Papillon no alcanza mucha altura. De hecho, es un animal muy pequeño, que no llega a medir más de 35 cm ni pesar más de 10 kg. Además de su tamaño, lo que caracteriza a este cánido es la singularidad de su pelaje (blanco con manchas marrones o negras) y, cómo no, sus orejas, apuntadas, grandes y triangulares, en forma de mariposa. Son precisamente sus orejas las que convierten a estos perros en unas mascotas muy elegantes.
Para que su pelaje brille habrá que cepillarlo todos los días, razón por la cual tendremos que incorporar este hábito a nuestras rutinas caninas. Una vez a la semana deberemos limpiarle bien las orejas, pues debido a su forma, tienen tendencia a ensuciarse demasiado y provocar infecciones.
Caracter tranquilo y noble
Aparte de su aspecto, destaca por su carácter noble, cariñoso y juguetón. Es un perro muy tranquilo que establece una conexión fuerte con sus dueños, a los que protege a pesar de su reducido tamaño. De hecho, es un animal que cuenta con un elevado instinto de protección; por eso, se muestra muy vigilante con los suyos. Además, es muy sociable e inteligente, por lo que resulta muy fácil de adiestrar. No es necesario buscar ayuda para ello. Podemos enseñarle nosotros mismos algunas rutinas, como sentarse, echarse, quedarse quieto o que venga cuando lo llamemos. Se divertirá mucho aprendiendo y recibiendo nuestras caricias.
Su comportamiento sumiso y juguetón hace que muchas familias con hijos confíen en esta raza a la hora de adoptar un animal de compañía. Eso sí, si optamos por un cachorro, es preferible educarlo antes, ya que suelen morder como parte de su juego y podría hacer daño a algún miembro de la familia. Aun así, no se trata de un perro agresivo ni violento, ni tampoco de un cánido con tendencia a morder.
Rutinas diarias
Por último, es menester mencionar que, a pesar de su nobleza y templanza, necesita que lo saquen a pasear diariamente y que le den cariño para que sea un perro estable emocionalmente. Estos hábitos no son únicos del perro Papillón, pues cualquier raza de cánido necesitará atención, cuidados, cariño y juegos, así como dos o tres paseos diarios para relacionarse con otros ejemplares y hacer sus necesidades. Como decimos, comportamientos normales que hay que seguir con cualquier perro, si bien es cierto que en el caso del Papillón, su carácter sociable y tierno lo hace más vulnerable a sentirse abandonado si no recibe atención por parte de sus dueños.
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